El dispositivo CooLifting proyecta un potente flujo de CO2 sobre los tejidos faciales combinado con una altísima concentración de activos nebulizados a muy alta presión y muy baja temperatura. Así se consigue provocar una reacción en la piel profunda e instantánea: los vasos circulantes se contraen y expanden alternativamente para contrarrestar el choque térmico, favoreciendo la microcirculación cutánea y la penetración de los activos. A ello se suman los beneficios de la carboxiterapia – el CO2- que favorece la formación de colágeno y elastina e incrementa la oxigenación de los tejidos.

Tecnología española, fabricada en Barcelona, antienvejecimiento. El tratamiento actúa doblemente: por un lado promete un efecto lifting inmediato, eliminando las arrugas superficiales y reduciendo los pliegues profundos; por otro lado, un rejuvenecimiento duradero porque favorece regeneración dérmica y mejora de la textura y calidad de la piel.

Es un ritual no invasivo e indoloro porque la presión y la temperatura de aplicación están técnicamente controladas por un software. Para conseguir resultados interesantes recomiendan 2 sesiones a la semana durante mínimo 1 mes para un efecto botox, y después 2 sesiones al mes de mantenimiento.